Podemos cambiar el devenir de nuestras vidas, podemos cambiar por completo la suerte en nuestras vidas.
Lo único que debemos hacer, es un cambio de conciencia, es decir, un cambio de nuestras creencias propias, de nuestras creencias sobre la suerte que nos haya tocado.
Digo esto, porque me he encontrado muchas personas que afirman tener mala suerte por el simple hecho de que así Dios lo ha querido, o porque ya nacieron con esa suerte y que la buena suerte, es para otros seres que ya disfrutan desde que nacieron, gracias a sus antepasados que se la heredaron.
Tengo que decirles a todas esas personas, que están totalmente equivocados, porque puede ser verdad que no hayan nacido con demasiada buena suerte, puede que incluso hasta el momento hayan tenido bastante mala suerte en sus preciadas vidas, pero eso, ¡lo pueden cambiar si quieren, si lo creen fervientemente y lo sienten desde lo más profundo de su Ser!
La suerte no consiste en amontonar riquezas o pertenecer a una familia obrera; la suerte tampoco consiste en tener un fabuloso trabajo; o que nos toque la loteria por ejemplo.
Es mucho más que todo eso, a mi modo de ver, la verdadera suerte, es poder gozar de una buena salud; tener el enorme privilegio de contar con la protección de un acogedor y confortable hogar; buena suerte es tener alimentos que poder tomar cada día; buena suerte es tener la tranquilidad de saber que si enfermamos, tendremos la posibilidad de visitar al médico y que nos recete por ejemplo un simple jarabe mucolítico, aspirinas o cualquier otro medicamento que nos haga recuperar del malestar que sintiéramos; buena suerte es poder contar con unos padres modélicos que nos lo dan todo, como por ejemplo educación, seguridad, amor, nos prestarían sus vidas si hiciera falta...; buena suerte es vivir en un país en el que reina la paz, en el que existe la posibilidad real de poder evolucionar y prosperar; buena suerte es poder contar con el derecho al sufragio universal, el derecho a poder hablar libremente sin temor a que nos encierren o nos manden a la hoguera; buena suerte es poder levantarnos de cuantas adversidades hagan falta y avanzar con paso firme hacia nuestras metas en la vida; amigos... buena suerte es poder enamorarse y a la vez ser correspondido, sin que importe el estatus social, la edad, el color de la piel, las creencias espirituales, la religión o el sexo de la persona que amamos...
He tenido el privilegio y a la misma vez, la tremenda buena suerte de poder expresar mis sentimientos de la manera que he querido y he creído conveniente, sin importarme demasiado lo que otras personas puedan opinar al respecto, y sin el temor como ocurriera en décadas pasadas en este mismo país a represalias por parte de diligentes autoritarios, (gracias a Dios y al espíritu progresista de millones de seres de nuestra misma nación, ya es solo pasado y como tal permanecerá en el recuerdo de todos nosotros y siempre les agradeceremos con toda nuestra alma y nuestro corazón que seamos personas libres, pero es eso, pasado... ahora hay que mirar al presente y al futuro inmediato).
Este artículo especialmente se lo dedico a todas aquellas personas que en algún momento hayan atravesado por un mal bache, y hayan dudado de su suerte, de su "buena suerte", porque quiero que no lo duden nunca, todos los seres de este universo si queremos y creemos ardientemente, tenemos buena suerte. Quizás lo tengan más difícil las personas que habitan en países hostiles, sin medios avanzados, donde los alimentos son muy escasos, donde el agua no es potable, donde no llegan medicamentos, donde no existen recursos para poder crecer como nación desarrollada...
Espero con todo mi ser, que estos billones de seres que existen en el planeta con esta precaria situación, puedan disponer y beneficiarse de los medios de los que por ejemplo yo y seguramente tú, disponemos y disfrutamos afortunadamente.
A estas personas les mando todo mi AMOR y ESPERANZAS de poder algún día gozar de los privilegios que no se quien, ni el porque se les ha privado desde siempre y desde que decidieron civilizarlos a su antojo esclavizándolos; imponiéndoles cultura, idiomas, espiritualidad, religión, sabiduría, medicinas, medios financieros, educación... totalmente distintos de los que ya disponían en sus días.
Gracias a todos por leer estos párrafos que únicamente expresan el dolor que siento cuando escucho a alguien afirmar que tienen mala suerte, únicamente porque se les ha averiado el coche tres veces en cinco meses, o porque no consiguen aprobar los exámenes, o porque simplemente no consiguieron el empleo deseado...
No te preocupes demasiado, no te enojes, no dudes de ti o de tus pensamientos, no te sientas fracasado por no haber cruzado la línea a meta de tus aspiraciones profesionales, no sientas dolor por haberte equivocado en tus elecciones...
¡Siente gratitud y amor por al menos haberte levantado y por haber creído que puedes alcanzar muchas metas en tu vida y una felicidad plena sin que importe cuantos intentos tengas que necesitar para conseguirlo!
Gracias nuevamente y espero no dañar los sentimientos de ningún ser. No quiero crear discusión, únicamente quiero expresar con total libertad mis sentimientos y hacer ver que la suerte no es lo mismo que "Azar", y que en la mayoría de ocasiones que nos quejamos, lo hacemos por vicio, por aburrimiento o por reveldía...
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