Hace a penas un año empecé a escribir lo que antes únicamente eran aislados pensamientos. En ocasiones sentía la necesidad de que alguien me ayudara a seguir avanzando por el camino largo y pleno de adversidades que llevo recorriendo desde hace mucho. Necesitaba el sabio consejo de un "Oráculo", para que me ayudase a encontrar la senda hacia la felicidad, el progreso y la prosperidad. No obstante, me di cuenta, que la llave que abre la puerta a todas estas necesidades de saber que dirección y que elección debía tomar, la poseía yo mismo en el interior de mi ser, sin importarme si acierto en esas decisiones tan importantes que debo tomar desde el principio de los días, hasta el ultimo suspiro de aliento, o si por el contrario, me equivocase tomando la elección equivocada. Poco importa eso, ¿sabes por que? Pues porque únicamente importa lo que creamos conveniente desde lo más profundo de nuestros corazones y de nuestra alma.
¿De que vale que alguien nos oriente, haciéndoles caso totalmente? ¿Piensas que será la decisión correcta? ¿Y después qué...? ¿Volverás a pedirle consejo y que te vuelva a orientar toda la vida? Es cierto que a veces estamos tan espesos, que no vemos con claridad el camino a tomar, y puede que el consejo de alguien con la suficiente experiencia, o de una persona cercana y que sepa escucharnos y aconsejarnos, nos ayude a orientarnos hacia la resolución de nuestras dudas, de nuestros problemas, de nuestras preocupaciones, a encontrar el camino acertado hacia el avance y el acierto.
Pero al final, siempre serás tú el que tomes las acertadas o equivocadas decisiones en tu vida, porque es eso, "tu vida", y tendrás la difícil responsabilidad de decidir por ti lo mejor que puedas.
Eres tú el que con tus actos, con tus pensamientos, con tus sentimientos... el que de verdad le da valor a tu vida. Tú y únicamente tú, tienes el derecho a errar con la decisión tomada, y por su puesto que eres tú y tan solamente tú el que te debas juzgarte por tus elecciones y decisiones tomadas durante el transcurso de tu estimada vida.
No tengas dudas de que eres totalmente válido para decidir con firmeza, seguridad y certeza. No tengas nunca miedo de que importante elección tomar en tu vida, a lo único que debes de temer, es a al miedo, así que ni le des motivo a que aparezca en tu vida, evita pensar en el miedo, piensa tan solo en tu serenidad, en tu seguridad, en tu trabajo bien realizado, en todo lo bueno que hay dentro de ti...
Tú con tus decisiones, tus sentimientos, tus pensamientos y tus actos, le das vida a tu destino y le das color a tu vida.
Confía en tus posibilidades, en tu valía para afrontar los importantes contratiempos y las vitales decisiones. Confía y cree con gran fe en ti. Y recuerda que eres totalmente merecedor de conseguir todo lo mejor de lo mejor, en esta vida que te ha tocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario