Mi alma siente ardientemente que en breve nos
reencontraremos;
Mi corazón ya está plenamente listo para que sin límites nos
amemos;
Mi mente aguarda impaciente,
a que el anhelo se convierta en un momento inminente,
el momento de un emocionante, mágico y maravilloso
encuentro;
A ti, grandiosa mujer, - te debo en la totalidad -,
el ser que en este momento soy;
A ti te debo el aire que respiro, la purificante paz que
siento y gozo,
la educación recibida…
A ti, maravillosa mujer, te debo toda la estima
y todo lo que conforma mi vida.
Gracias mamá por amarme tantísimo, sin exigirme nada a
cambio…
Ojala pudiera regalarte más alegrías en tu solemne vida…
Eres el origen de mi existencia, mis raíces, mi héroe, mi
fuerza…
Tú, encantadora madre, eres lo que más amo de todo el
universo.
Gracias por darme la vida, y gracias por hacer que me sienta
muy orgulloso de vivirla y de ser tu hijo!
Feliz día mami…
Besos y abrazos.
Fran.